USO DE GASES

Auditoría, conocimiento, eficiencia

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Auditoria, conocimiento, eficiencia

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Auditoria, conocimiento, eficiencia

Redacción

Los gases son más beneficiosos cuando se usan de manera eficiente. Por eso los especialistas de Messer ofrecen su experiencia. Después de una auditoría en las instalaciones del cliente, elaboran un plan de optimización.

«Cuando se trata de gases, lo que puede parecer un detalle sin importancia puede marcar una gran diferencia», observa Frank Gockel, Responsable de Tecnología de Messer. «Cuando miramos de cerca nuestras aplicaciones en una empresa, a menudo encontramos formas muy simples de aumentar la eficiencia.» Como ejemplo típico de este fenómeno, cita el caso de un fabricante de alimentos que no estaba satisfecho con la capacidad de enfriamiento de su peletizadora.

Examen minucioso de la tubería de gas La unidad de producción utiliza la refrigeración con nitrógeno líquido para congelar el cultivo iniciador, para el yogur, por ejemplo. Pero parecía que la peletizadora nunca recibía suficiente nitrógeno líquido. Era imposible lograr un control estable del proceso; varias personas tenían que vigilarlo constantemente e incluso intervenir con frecuencia. Para solucionar este problema, los expertos de Messer inspeccionaron primero la tubería de nitrógeno de 70 metros entre el depósito de gas y la unidad. «Junto con el cliente, examinamos cuidadosamente toda la tubería de suministro de nitrógeno y documentamos todos los puntos subóptimos de la instalación», explica Frank Gockel. «A primera vista, pudimos observar que algunas secciones de la tubería no estaban aisladas». Para un lego, dos metros de tubería expuesta pueden parecer inofensivos (seguro que no tiene mucha importancia, ¿verdad?). Pero para nosotros, se hizo evidente de inmediato que ya habíamos dado con la causa, al menos en parte, de la ineficiencia. El nitrógeno líquido fluye por la tubería a una temperatura inferior a -180 grados centígrados. Por lo que, con respecto a la temperatura ambiente en la sala, existe un gradiente de temperatura de unos 200 grados. Sin aislamiento, el gas absorbe suficiente calor a lo largo de una sección de dos metros como para evaporarse parcialmente en la tubería. Incluso si este efecto solo tiene lugar en una pequeña cantidad de nitrógeno, tiene como resultado una tremenda expansión del volumen. Cuando entonces el nitrógeno gas pasa a ocupar la mitad del volumen total en la tubería, no hay suficiente nitrógeno líquido disponible en el otro extremo.

Ahorro potencial de hasta el 20 % de gas Con una cámara térmica, los especialistas de Messer también identificaron algunos puntos dañados del aislamiento al vacío de la tubería que estaban empeorando el problema. «Luego reparamos el aislamiento dañado y reemplazamos las secciones que faltaban», dice Frank Gockel. Como segunda medida, se instaló un sistema básico de control de presión en el tanque de almacenamiento. Esto garantiza que el nitrógeno líquido siempre fluya por la tubería de manera uniforme sin fluctuaciones de presión y a una presión constante de tres bares. Además, el suministro de gas estaba equipado con un subenfriador. De esta forma, el nitrógeno que fluye desde el depósito a unos -183 ºC se enfría a -196 ºC. Dados los tres bares de presión de la tubería, está garantizado que el nitrógeno permanecerá en estado líquido en todo el trayecto hasta la peletizadora. «Con estas mejoras, el cliente puede reducir su consumo de nitrógeno hasta en un 20 %», explica Frank Gockel. «El proceso de producción se ha estabilizado y ahora requiere mucha menos intervención del personal. Y como efecto secundario positivo, se ha producido incluso una reducción significativa en el consumo de energía.»