De: Redacción

SALUD

Suficiente oxígeno para pacientes de Covid-19

En los casos graves de Covid-19, la respiración asistida puede salvar la vida del paciente. A fin de garantizar el suministro continuo de oxígeno medicinal, Messer ha desarrollado nuevas capacidades específicas.

Solo una pequeña proporción de las personas que contraen la Covid-19 experimentan un desarrollo grave de la infección. De acuerdo con los datos del Instituto Robert Koch, basados en la experiencia en Alemania, aproximadamente un 17 % de estos pacientes precisa respiración asistida, ya que sus pulmones son incapaces de suministrar suficiente oxígeno al cuerpo. Durante las grandes olas del coronavirus, que se desarrollaron de manera muy diferente según el país, estas proporciones relativamente bajas de pacientes graves se tradujeron en un alto número de fallecimientos.

La consecuencia inevitable fue un aumento repentino de la demanda de oxígeno medicinal. El gas se suministra de dos maneras distintas a los centros sanitarios. Las grandes clínicas suelen disponer de sistemas centrales de suministro con tuberías hasta las salas de tratamiento. Reciben el oxígeno medicinal en forma líquida y lo almacenan en grandes depósitos de reserva. En cambio, los centros de menor tamaño lo adquieren normalmente en forma gaseosa en botellas a presión transportables.

Olas de evolución de la demanda

"Messer tiene una posición especialmente importante en el mercado de varios países del sureste de Europa. En ellos hemos podido observar una clara relación entre el desarrollo de las olas de coronavirus y la evolución de la cantidad de oxígeno medicinal suministrada", comenta Valentin Ilievski, responsable de esta región en Messer. "Pero también hubo algunas desviaciones interesantes". Por ejemplo, los volúmenes de suministro mensuales durante la primera ola de la pandemia, en la primavera de 2020, se mantuvieron muy próximos al plan elaborado antes de la aparición del virus.

En mayo se consumió incluso menos oxígeno medicinal del previsto. Aquí se sumaron varios factores: La primera ola alcanzó a los países del sureste europeo con retraso, y su progreso siguió una curva relativamente plana. No obstante, en muchos lugares se pospusieron las operaciones programadas, con la consiguiente disminución en el uso de respiración asistida. De este modo, las clínicas necesitaron incluso menos oxígeno medicinal del habitual.

Pero el incremento fue mucho más brusco en la segunda y la tercera ola. Tanto en diciembre de 2020 como en marzo y abril de 2021 se suministró más del triple del volumen habitual de oxígeno medicinal en forma líquida a las clínicas. El consumo de oxígeno medicinal en botellas llegó incluso a sextuplicarse en diciembre y a septuplicarse en primavera. "Para entender mejor los datos: durante el servicio normal suministramos casi catorce veces más de oxígeno medicinal en forma líquida que en forma gaseosa", explica Valentin Ilievski. "Podemos suponer que estas cantidades adicionales se emplearon para proporcionar respiración asistida a los pacientes de Covid-19".

Se suministró más del triple del volumen habitual de oxígeno medicinal en forma líquida a las clínicas.

Valentin Ilievski, responsable en Messer de la región del sureste europeo

En la pandemia otorgamos la máxima prioridad al área de gases medicinales...

Matthias Thiele, responsable del área de gases medicinales y farmacéuticos en Messer

Llenado de botellas día y noche

Messer adoptó una serie de medidas para afrontar este incremento repentino. En los centros de llenado de gases en botellas, que normalmente cumplen las cuotas con un turno diario, se establecieron turnos adicionales. Durante los picos de la pandemia, algunos centros trabajaron las 24 horas del día. Lo mismo sucedió en la logística. "Hay que tener en cuenta que al mismo tiempo se pusieron en marcha las medidas de protección contra el coronavirus", resalta Matthias Thiele, responsable del área de gases medicinales y farmacéuticos en Messer. "Para disponer de suficiente oxígeno, optimizamos nuestras plantas de descomposición del aire para la producción de O₂. Se puso en funcionamiento una planta que estaba fuera de servicio. Además, se aplicaron todas las medidas para que el gas cumpliera los requisitos para la autorización como oxígeno medicinal: desde la fabricación y el control de calidad hasta la documentación".

"Conforme a los acuerdos alcanzados, los clientes de oxígeno técnico recibieron el mínimo imprescindible. En este sentido, los clientes mostraron una gran comprensión y disposición para cooperar". Pero no bastaba con suministrar el gas. Para poder utilizarlo en las clínicas, se requiere también el equipo correspondiente. En poco tiempo se fabricaron botellas de presión, válvulas y manorreductores adicionales para la provisión de gases en botella y se instalaron nuevos depósitos para el oxígeno líquido. "En la pandemia otorgamos la máxima prioridad al área de gases medicinales a fin de garantizar el suministro en todo momento", explica Matthias Thiele. "Todo lo que pudimos recuperar de los clientes de oxígeno técnico o conseguir de otras maneras se derivó a esta área. Y los empleados lo dieron todo: hicieron un esfuerzo enorme y mostraron una gran flexibilidad para garantizar el suministro a las clínicas".


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